Copenhague´09 quedará grabada en la historia por dos motivos, uno medioambiental, ya que será la oportunidad perdida o el punto de inflexión, en el cual el hombre volverá a demostrar su increíble capacidad de cambiar el clima, pero esta vez para bien, y otro energético, ya que se sentarán las bases y se cerraran acuerdos políticos y económicos, que aceleren el cambio de la ultra dependencia actual del petróleo, un recurso finito y en su gran parte en manos de países inestables, hacia un horizonte de energías alternativas. 
En 1.992, cuatro niños de Vancouver, Canadá, con edades comprendidas entre 12 y 13 años, crearon una asociación ecologista (ECO- Environmental Children's Organization), buscaron financiación y se trasladaron a Conferencia de Río, más conocida como “La Cumbre de la Tierra” y cuyo lema por aquel entonces era “el futuro del planeta esta en peligro”. Fue la primera Cumbre Mundial creada por la O.N.U., ante la necesidad urgente de dar solución, a los crecientes problemas climáticos que empezaba a acusar el planeta.
En dicha Conferencia, la portavoz de la joven organización, una niña llamada Severn Suzuki, tuvo la oportunidad de dirigirse a los asambleístas y transmitirles el manifiesto que habían traído desde Vancouver, unas palabras llenas de realidad que enmudecieron el auditorio.
Hoy 17 años después, los problemas a los que esta niña instaba a los dirigentes de la Conferencia de Río solucionasen sin más demora, no han disminuido sino que por el contrario se han acrecentado. Problemas de desigualdad social, con una creciente brecha entre ricos y pobres, problemas derivados de un modelo de consumo insostenible en el tiempo, problemas medioambientales con una explotación imparable de los recursos naturales y la perdida de biodiversidad que acarrea, cumpliéndose además últimamente, las predicciones más pesimistas sobre el factor cambio climático, que por aquel entonces se barajaban.
Hoy en el 2.009, a pocos meses de celebrarse la 15ª y decisiva Cumbre Mundial del Clima, en donde se firmaran los compromisos internacionales que regirán los acuerdos entre países en materia de cambio climático, del 2.012 al 2.050, las palabras de Severn Suzuki, no sólo mantienen intacto su mensaje sino que cobran una mayor trascendencia. Por ese motivo, A.M.A., quiere recoger el testigo de estas niñas, y que sus palabras sean el punto de partida del mensaje a trasladar por nuestros embajadores a la Cumbre de Copenhague.
Un primer punto que sirva de llamada de atención a los responsables de la Cumbre, y como bien dice Serven Suzuki, que sus palabras se reflejen en sus actos, que dejen a un lado las diferencias y los egoísmos nacionales, para lograr un acuerdo que beneficie a algo que tenemos en común todos los que habitamos el planeta tierra, el aire.
El segundo punto del mensaje a trasladar por nuestros ciclistas, es mostrar un camino a seguir y cuales deberían ser los compromisos mínimos que, organizaciones medioambientales, humanitarias, de cooperación, científicos y hasta la propia O.N.U., entendemos que se han de alcanzar.
Este manifiesto que nuestros embajadores llevarán recorriendo Europa en bicicleta hasta Copenhague, lleva implícito un tercer mensaje de reivindicación ante los propios ciudadanos, para que también incorporen en sus vidas diarias, políticas beneficiosas para el medio ambiente, ya que la solución a los problemas que pretende hacer frente la Cumbre Mundial del Clima, pasa por la contribución de toda la sociedad.
EL MENSAJE DE LOS EMBAJADORES
1. Discurso de Severn Suzuki en la Conferencia de Río:
(Discurso íntegro traducido al castellano)
Reivindicaciones:
Que en la próxima Cubre del Clima que se celebrará en Copenhague´09, la Unión Europea:
1. Se comprometa a reducir como mínimo un 30% para el 2020 y un 80% para el 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa con respecto a niveles de 1990, sin recurrir a la compra de créditos de carbono en el extranjero.
2. Actúe de forma rigurosa, para garantizar que los Estados miembros cumplan los compromisos firmados.
3. Destine una ayuda económica complementaria entorno a los 35.000 millones de euros anuales, a los países en desarrollo para las inversiones en energías limpias, para luchar contra la deforestación, y por los daños causados en los estos países por el cambio climático.
Si quieres apoyar el mensaje a llevar a Copenhague´09 por nuestros embajadores ciclistas, pincha aquí:
