Si amigos, reducir el consumo de televisión puede ayudar a combatir el cambio climático, y no es precisamente por la disminución de consumo energético del aparato, sino por los siguientes razonamientos estadísticos:
A) La media de consumo de televisión por persona y día en España en 2009 fue de 226 minuto Fuente 1, Fuente 2.
B) La Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCM), fija el máximo de publicidad en las televisiones en 19 minutos por hora, y un spot publicitario dura de media 20 segundos.
Por lo tanto si por ejemplo se disminuye un 20% el consumo televisivo tendremos:
A) Una media de 45 minutos/día más de tiempo disponible para por ejemplo, ir a pie, bici o transporte publico a los lugares donde invertimos parte de nuestro ocio (gimnasio, quedar con amigos, cine ...), dedicar más tiempo a nuestras compras semanales en mercados o tiendas de barrio, cocinar comidas más sanas y elaboradas, etc. En definitiva se trata de robarle tiempo a la televisión para dedicárselo a ti y a los demás.
B) De estos 45 minutos que se ganan 15 serian de publicidad, con una media de 43 anuncios comerciales, cuya única filosofía radica en crear necesidades ficticias de consumo. Con lo cual si reducimos el número de impactos publicitarios que llegan a nuestro cerebro, disminuimos las necesidades superfluas de consumo, ahorramos dinero, evitaremos el consumo de energía y de materias primas con las que se fabrican y no llenaremos los armarios, estanterías y trasteros, con cosas que se compran compulsivamente y apenas se usan un par de veces.
B) De estos 45 minutos que se ganan 15 serian de publicidad, con una media de 43 anuncios comerciales, cuya única filosofía radica en crear necesidades ficticias de consumo. Con lo cual si reducimos el número de impactos publicitarios que llegan a nuestro cerebro, disminuimos las necesidades superfluas de consumo, ahorramos dinero, evitaremos el consumo de energía y de materias primas con las que se fabrican y no llenaremos los armarios, estanterías y trasteros, con cosas que se compran compulsivamente y apenas se usan un par de veces.
Para pensar:
Un universitario recien licenciado, puede llegar a reconocer más de 1.000 marcas comerciales y menos de 10 especies naturales de su entorno.
Convertir los sueños en necesidades es la misión de todo buen publicista. Y en el siglo XXI, el sueño de los ciudadanos occidentales medios es mantener su confortable nivel de vida pero teniendo la conciencia tranquila de que no deterioran el medio ambiente. Por eso, cualquier objeto de consumo, ya sean electrodomésticos, coches, alimentos, cosméticos o la misma energía que consumimos, se presentan ante nuestros ojos vestidos de verde. ¿”Vestidos” o sería más exacto decir “disfrazados” de verde?
Si crees que un anuncio presenta alegaciones ambientales falsas o confusas, puedes denunciarlo vía internet en la Asociación para la Autorregulación de las Comunicaciones Comerciales.
Reclamar es gratuito y un jurado resuelve en un plazo medio de 16 días sobre los anuncios que se hayan difundido en España durante los 12 meses anteriores. Por este medio puede conseguir que el anuncio se retire o se cambie.